La música tiene un gran poder para darle identidad a momentos e, incluso, a otras manifestaciones artísticas. El ejemplo más logrado y sutil de esto es su implementación en el séptimo arte. Te comparto 10 películas cuyas bandas sonoras me han hecho parar la oreja.
Por: Gonzalo Cabri
¡Hola! Bienvenido/bienvenida/bienvenide a una nueva columna de Olavarría Rock. Ya adentrados en el último tramo del año, el calor empieza a hacerse notar, el sol comienza a caer más tarde, empezamos a usar ropa más ligera, ¡y a pensar en las fiestas! Para descontracturar un poco todo esto te propongo una nota distinta. En realidad, a esta altura del año tampoco me quedan muchas neuronas activas para hacer análisis o reflexionar históricamente algo referido al mundo del arte. Por esto pensé en hablar de dos grandes pasiones mías: la música y el cine. Te invito a ver 10 películas cuyas bandas sonoras me volaron la cabeza. ¡Vamos!
En primer lugar, no sé si ya lo dejé en claro antes, pero considero que la música es un arte único por su capacidad de caracterizar momentos y otras manifestaciones artísticas. La lista de las artes, que realiza un ordenamiento según su importancia, pone a la música en cuarto lugar, siendo la arquitectura la ocupante del primer puesto. ¡No puedo estar más en desacuerdo! Pero bueno, ¿quién soy yo para discutir semejante cosa? Lo único que me queda es sentar postura y decir: “que se pudran”. Es esta misma lista la que señala que el cine es el séptimo arte. Vos sacarás tus propias conclusiones. Para más información googleá la obra de Ricciotto Canudo, “el Manifiesto de las siete artes”.
De todos los usos de la música más maravillosos que pude experimentar, su implementación en el cine se ha ganado mi admiración. De hecho, es de mis más grandes factores motivacionales por los que me encantaría hacer una carrera de composición musical. Si me apuras te diría que es el principal motivo, siendo los videojuegos la segunda rama para la que me gustaría componer. Sin ninguna duda te digo que son dos disciplinas en las que la música encuentra un refugio (y trabajo) que le queda a su justa medida. ¡Y bien que estas saben sacar mucho provecho de ella!
Y es que la música tiene ese “no sé qué” que le imprime identidad a lo que sea que le toque acompañar. Por ejemplo, en las películas, hace que las escenas felices puedan ser más felices, a las tristes les aporta mucha más tristeza, en las de acción te ayuda a subir la adrenalina, etc. Incluso, en aquellas escenas que no pueden definirse por sí mismas, un acompañamiento musical nos brinda el ancla para caer a tierra y saber si se trata de un momento de suspenso, de confusión, de lo que sea. A ver, ¿nunca te pasó de ponerte los auriculares mientras caminas y sentirte dentro de un videoclip? ¿O mientras vas en tren/colectivo sentís que todo a tu alrededor tiene otro gusto según la música que escuchas? Es así. El día que alguien encuentre la forma de ponerle música a la vida se llena de guita. Con el mayor de mis deseos, espero ser yo.
La magia del cine que vivimos hoy no sería tal sin la complementación con la música. Por más definición super-mega-archi-recontra HD que se tenga, por más tecnología CGI (sigla inglesa de Imagen Generada por Computador), y por más reparto de superestrellas que tengas, si no contás con la música adecuada tu película puede correr peligro. Te comparto, entonces, 10 películas que sus bandas sonoras, como diría un youtuber que me agrada mucho, “me flipan”. Pero antes, dos aclaraciones: la primera es que la lista no se trata de un orden según calidad, sino una organización plenamente subjetiva. La segunda, si bien, en la mayoría de los casos, voy a destacar con prioridad a las canciones principales de cada película no quiero que se pierda de vista que abarco toda la obra musical de cada film. Sin más preámbulo, del puesto 10 al 1, acá está mi ranking de películas según su banda sonora:
Puesto N° 10: Réquiem for a dream (2000)
Se arranca picante. El director Darren Aronofsky logró una muy interesante pieza fílmica presentándonos la historia de Harry Goldfarb (Jared Leto), su madre Sara Goldfarb (Ellen Burstyn), su novia Marion Silver (Jennifer Connelly), y su amigo Tyrone C. Love (Marlon Wayans). Una ficción que destaca por su ambiente crudo, tratando diversas temáticas de la vida mundana, y por la utilización tan protagónica de los sonidos, independientemente de su música. La primera vez que me topé con Réquiem para un sueño (como se bautizó en Argentina) apenas habían pasado 10 minutos para entender que debía ajustarme en el sillón y entregarme plenamente a la pantalla. Y así fue.
La película nos pone constantemente en un clima de suspenso, de nerviosismo. Salvo excepciones lógicas para manejar los climas, obviamente. Pero la idea fundamental que la rodea es “la vida es un problema constante, salvo excepciones”. Y Clint Mansell supo adaptar la música a la perfección. Desde ya, el tema principal (y leitmotiv) de la película, “Lux Aeterna”, es la conclusión de toda la historia. Su ambiente de tensión, de nerviosismo, tan enigmático reproduce tal cual el humor general del film.
El resto de la obra musical es una delicia. Como se va adaptando el clima del repertorio según avanza la película, mezclando la delicadeza para tocar del Kronos Quartet y distintas piezas orientadas más a la electrónica y la música DJ. Si la ves, te recomiendo prestar suma atención al soundtrack. Vivís la película de otra forma, de verdad.
Puesto N° 9: RoboCop (1987)
¿Qué te voy a contar de este clásico de culto? La película de Paul Verhoeven, que le valió el reconocimiento como director, ha sido el puntapié de una franquicia que cuenta con series animadas, figuras de acción, cómics, videojuegos y una remake bastante satisfactoria en el año 2014.
RoboCop (acrónimo en inglés de robot y policía) nos introduce en una Detroit consumida por la inseguridad, las bandas mafiosas, la corrupción, sexo, drogas y rock&roll. El oficial Eddie Murphy… Na, mentira. El oficial Alex Murphy (Paul Weller) es asesinado por una banda de criminales liderada por Clarence Boddicker (Kurtwood Smith). Al ser baleado sin piedad, el oficial Murphy pierde su brazo y queda hecho, literalmente, un colador hasta que el señor Boddicker le remata un tiro en la cabeza. Muy sereno todo.
Así nace RoboCop. Con el cuerpo de Alex Murphy hecho trizas, el proyecto de la corporación OCP produce un robot policía que sale a combatir el crimen y todas esas cosas lindas de las películas de acción norteamericanas. El film trata temáticas interesantes como la corrupción, la manipulación mediática, entre otras.
La música de la película, en realidad, no es tan llamativa. Cumple, sí. Pero pasa más desapercibida. Tiene mucho de new wave, lógico por la época, y pinceladas de orquesta. Al parecer, Basil Poledouris buscó representar el dilema hombre-máquina a través de los sonidos y… bueno.
Ahora, lo que sí es merecedor de destacar es el tema principal de la película. ¡Una maravilla! Con esa pieza de fondo hasta yo reúno el coraje para salir a desmontar cuanta banda de crimen organizado se presente. Muy bien logrado el colchón musical para ver cómo nuestro capitán américa robotizado se pasea por Detroit pateando traseros.
Puesto N° 8: El Exorcista (1973)
Hay muchas películas de terror con bandas sonoras muy buenas. Incluso mejores que esta. Pero dado al impacto que tomó y la sensación de miedo que me produjo cuando la escuché por primera vez, se merece un puesto en esta lista.
No hay mucho que decir. La película es icónica en su género y la cultura general. Dirigida por William Friedkin, el film trata la historia de una niña de 12 años, Regan (Linda Blair), que es poseída por un demonio irakí. Su madre, caracterizada por Ellen Burstyn (aparece por segunda vez en esta lista), al ver que su hija presenta raros comportamientos y síntomas físicos, recurre a ayuda de médicos y neurólogos que no logran dar con el diagnóstico correcto. Hasta que un doctor le recomienda consultar con un exorcista. Sí, un doctor recomienda un exorcista. Sí.
El soundtrack es un popurrí de composiciones. La banda sonora de la película no es original porque el director no se bancó las exigencias de Lalo Schifrin, a quién había ido a buscar para la composición de la música original. Para zafar la situación, se utilizaron obras de distintos compositores, tanto de música clásica como de rock. De hecho, el tema principal (conocido como “el tema de El Exorcista”) es una reversión de Tubular Bells de Mike Oldfield. La verdad, si no fuera por esta exquisita adaptación, no pasaría demasiado con la música del film. Un puesto N° 8 totalmente regalado para El Exorcista.
Puesto N° 7: Ex Machina (2015)
Esta película es de mis favoritas y su banda sonora una obra maestra. En un ranking de calidad estaría en los primeros puestos, sin dudas. De hecho, ahora que pienso, me sorprende que aparezca en este puesto y no más adelante. Pero bueno, se vienen cosas muy picantes en los siguientes puestos.
El primer trabajo como director de Alex Garland nos presenta a Caleb (Domhnall Gleeson), un empleado de Bluebook, empresa que ofrece el motor de búsqueda por internet más importante y que es dirigida por Nathan (Oscar Isaac). Mediante un sistema de sorteo, Caleb es seleccionado entre todas las personas que trabajan en la empresa para pasar una semana en las instalaciones personales de Nathan. Allí, su trabajo consistiría en realizar un test de Turing (examen que busca, a través de una interacción hombre-máquina, ver las capacidades que tiene un computador de imitar el comportamiento humano) a una androide (Alicia Vikander) desarrollada por Bluebook.
La película es una exquisitez por dónde se la mire. Dividida en 7 partes (cada una representa un día) logra que el espectador empatice con Caleb durante su estadía en las extravagantes instalaciones del CEO más importante del universo. Sus sesiones de entrevista con la androide hacen alucinar a cualquier mente intrigada por la inteligencia artificial. Tan así, que hasta uno mismo se pregunta “¿será posible que un robot logre parecerse tanto a un humano?”
A este clima tan tecnológico se le agrega una banda de sonido excelente. Mejor acompañamiento para una película de semejante calibre es muy difícil de encontrar. El género techno seleccionado por Ben Salisbury y Geoff Barrow, enmarcado en un ambiente de confusión, es la frutilla del postre de este film que no podes dejar pasar. ¡Chapeau, Ex Machina!
Puesto N° 6: Matrix (1999)
¡Qué película, madre mía! La filosofía de Matrix hace que te preguntes qué es real y si, de verdad, somos libres en esta vida. Una analogía de la vida humana a través de conceptos informáticos. Una película muy adelantada a su época.
La cuestión va más o menos así. Thomas Anderson (Keanu Reeves) es un empleado en una empresa dedicada a servicios informáticos. Además, es un hacker conocido bajo el alias Neo. El Sr. Anderson tiene una vida normal: vive en un pequeño departamento, trabaja, paga impuestos, se va de joda, etc. Hasta que un día es contactado por Trinity (Carrie-Anne Moss) que le cuenta que la “vida normal” se trata de una simulación: la Matrix. Posteriormente, conoce a Morpheo (Laurence Fishburne) quien lo pone al tanto de que las máquinas lograron dominar a la especie humana, sirviéndose de ella como fuente de energía, mientras cada individuo vive una realidad virtual impuesta por las mismas máquinas. A todo esto, Neo sería el Elegido para que la humanidad gane la guerra. Para esto, primero tiene que librarse del Agente Smith (Hugo Weaving), una especie de antivirus de la libertad humana.
La música para esta película de las hermanas Wachowski consta de dos álbumes. Uno contiene música de artistas de la talla de Marilyn Manson, Rammstein, Rage Against the Machine, entre otros. Se trata de canciones que aparecen en la película pero que no fueron compuestas exclusivamente para ella. Por otra parte, está la música original del film, escrita por Don Davis.
Es para destacar el modo en que supieron usar cada una de las pistas musicales para cada escena. Cuando se necesita de música de orquesta, usan música de orquesta. Cuando se necesita música electrónica, usan música electrónica. Cuando necesitan romperte el cráneo con Rage Against the Machine, te rompen el cráneo sin problema alguno. Particularmente, las escenas de acción acompañadas por sintetizadores a mil bpm son un subidón de ánimo y te dan ganas de salir a patear cabezas, hacer parkour entre los edificios y repartir balas con la primera persona que encuentres vestida de traje. Polenta pura para una película épica.
Puesto N° 5: Volver al Futuro (1985)
Las aventuras de Marty McFly (Michael Fox) y el Dr. Emmet Brown (Christopher Lloyd) a través del espacio-tiempo se han metido en el corazón de muchas generaciones. La película escrita y dirigida por Robert Zemeckis y producida por el gran Steven Spielberg es de mis favoritas.
La primera de las tres entregas tiene una riqueza sonora interesante. La historia se basa en las hazañas de Marty McFly, un adolescente tipo de la década de los ‘80, quien es el ayudante del Dr. Emmet Brown en sus locos experimentos científicos. El último gran descubrimiento del científico loco fue el condensador de flujos, lo que permite el viaje en el tiempo. Accidentalmente, el día en que “el doc” realizaría el primer viaje en el tiempo con su perro Einstein, un conflicto con un grupo subversivo de libaneses obliga a Marty a escapar en el clásico DeLorean adaptado para los viajes temporales, enviándolo del año 1985 hacia el 1955. Allí se desarrollan una serie de conflictos que ponen en juego el presente y futuro de la vida de Marty McFly.
Particularmente, la película tiene dos composiciones que me fascinan. La primera corresponde a Alan Silvestri, quien se encargó de la música orquestada. La canción principal que caracteriza a la trilogía. Tiene ese ambiente de aventura tan agradable que funciona muy bien con toda la narrativa. Por su parte, la canción compuesta por Huey Lewis & The News, “The power of love”. Un himno total de la música de fines de los ‘80 y principio de los ‘90. Las guitarras con distorsión y empapadas de chorus, los instrumentos de viento tan característicos de la época, los arreglos de sintetizadores y una voz protagónica hacen una pieza espectacular que sigue dejando huella hoy en día.
Otro lujito musical que se dieron fue la mezcla de estilos propios que tuvieron lugar entre los ‘50 y los ‘80. El punto máximo de esta fusión se da cuando Marty McFly tiene que tocar en el evento “Baile del encanto bajo el océano”. Ahí se mezcla la balada de rhythm & blues “Earth Angel” con el clásico del rock&roll “Johnny B. Goode” del gran Chuck Berry. Impecable interpretación de Michael Fox sobre el sueño adolescente de convertirse en rockstar.
Puesto N° 4: Scott Pilgrim vs the World (2010)
Conocida en latinoamérica como Scott Pilgrim vs los EX de la chica de sus sueños, el film de Edgar Wright adaptó los cómics de Bryan Lee O’Malley a la pantalla grande. Una película con ambiente cómic y videojuego retro al estilo arcade muy agradable.
Scott Pilgrim (Michael Cera) es un muchacho que se enamora de Ramona (Mary Elizabeth Winstead) y, para salir con ella, debe enfrentarse a duelo con los 7 ex novios de la joven. Además, debe lidiar con las exigencias de ser el bajista de la banda de garage rock, Sex Bob-omb, que se encuentra participando de un evento de batalla de bandas.
La historia es algo banal. Pero su ambientación de videojuego arcade de los ‘90 y la música compuesta por Nigel Godrich y Beck le dan toda la onda para que sea una película muy entretenida. Las composiciones de Godrich se caracterizan por un sonido adornado con detalles en 16-bit, al mejor estilo Sega Génesis. Y Beck, ¿qué decir? Las canciones originales de la película son un lujito. Personalmente, la canción “Black sheep” se lleva el premio a la mejor canción del film. Un soundtrack interesante en el que se mezcla el garage rock, el pop, el indie, el cómic y el arcade.
Te puedo perdonar que no veas la película, pero te recomiendo fuertemente que escuches la banda de sonido. No tiene desperdicio.
Puesto N° 3: Batman (1989)
A mi consideración, el primer trabajo que retrató seriamente al hombre murciélago es esta delicia de Tim Burton. El director imprimió toda su esencia a un personaje enigmático y oscuro, logrando una película icónica en la historia del cine. Las dos entregas de Burton y la trilogía de Nolan son las representaciones más logradas del personaje de Bill Finger y Bob Kane en lo que respecta a trabajos audiovisuales.
La historia es bien conocida por todo el mundo. Bruce Wayne (Michael Keaton) tiene una doble vida como multimillonario, atormentado por el trauma de perder a sus padres en su infancia, y como héroe encapuchado conocido como Batman. En esta entrega, pone todas sus energías y herramientas tecnológicas al servicio de Gotham City para salvarla de los crímenes de el Joker (Jack Nicholson).
La música fue compuesta por el gran Danny Elfman, a quien se suma, nada más y nada menos, que Prince. Así, la parte orquestada del soundtrack tiene ese clima tenebroso, enigmático y oscuro que tanto caracteriza al (¿super?)héroe. Por su parte, la música de Prince acompaña muy bien la locura de El Guasón, fundamentalmente en la escena en que éste irrumpe en el museo.
No hay con qué darle: Batman es el resultado de poner a trabajar a las mejores mentes de la época y de la historia del cine y la música. Simplemente una belleza artística insuperable, a pesar de las limitaciones de su tiempo.
Puesto N° 2: Star Wars (1977)
Voy a ser totalmente franco en esta. No me agrada para nada la saga de La Guerra de las Galaxias. Y eso que le di varias oportunidades de que me atrape pero no logra simpatizarme. Me aburre la historia, me aburre su ambiente, me aburren sus personajes. No hay chance. Si puedo destacar algo es el quilombo narrativo en el que se metió George Lucas al contar la historia “desordenada”.
Lo que no se puede negar es la increíble banda sonora compuesta por John Williams. Tenemos música para los Jedi, tenemos música para Darth Vader, tenemos música para R2D2, música para cada uno de los detalles de la saga (lo que repetiría en otros trabajos, como en Harry Potter). Y una composición mejor que la otra.
Es ley: si querés una película épica con una banda sonora épica, llamalo a John Williams y tenés el éxito asegurado.
Perdón por ser tan breve en esta, pero no encuentro mucho más que rescatar de esta saga.
Puesto N° 1: The Avengers (2012)
Desde su primera entrega de Ironman en el año 2008, Marvel no ha hecho más que crecer. Tanto en acciones como en la producción de un universo que abarca películas, series, cortometrajes, videojuegos. Toda una franquicia. Y cuando cayó en manos de Disney esto no hizo más que potenciarse.
En el año 2012 aparecen Los Vengadores, reuniendo a todos los personajes que fueron apareciendo en las películas del Universo Cinematográfico de Marvel hasta el momento. Ironman, Thor, Capitán América, Hulk, Viuda Negra, Hawkeye todos unidos en una batalla épica contra Loki y sus secuaces.
Me considero un fiel seguidor de las películas de Marvel. Sobretodo de su música original. Alan Silvestri (sí, el mismo de Volver al Futuro) debió haberse sentido muy satisfecho al terminar una obra perfecta para acompañar las hazañas de Los Vengadores. Cada pieza está puesta en su justo lugar, y acompaña a la historia de un modo excelente. Los movimientos musicales coinciden con los movimientos narrativos de la película. Una sutileza única en su especie.
Y ni hablar del tema principal. La solemnidad a flor de piel en cada pulso de cello, en cada melodía de violines, en cada golpe de percusión. No por nada es una obra que cuenta con muchas reversiones por parte de grandes orquestas. Una banda sonora muy por encima de varias producciones.
Bueno, hasta acá llegamos. Espero que hayas disfrutado la lectura y que hayas podido compartir o disentir con las películas postuladas. Soy consciente de que he dejado de lado varios grandes del cine pero, como aclaré al principio, se trató de las bandas sonoras que mejor han impactado en mi oído. Te invito a que pienses dos, tres… cien películas cuyas bandas sonoras te despierten algo único.
Por mi parte, me despido. Nos volvemos a encontrar dentro de 15 días. ¡Te deseo una muy feliz navidad! Ojo con el alcohol y, por el bien de los animalitos, evita el uso de pirotecnia. ¡Ah! Y seguí respetando los protocolos vigentes para cuidarnos del Covid 19. ¡Salúd!