Oppenheimer & Co. será ahora el principal socio del evento que se desarrollará entre el 16 y el 18 de agosto en Watkins Glen, una pequeña localidad a unos 240 km del sitio del concierto original.

Algunos de los nombres: Jay Z, Chance The Rapper, The Killers, Imagine Dragons, Miley Cyrus, Dead & Company y músicos históricos como Carlos Santana, David Crosby y John Fogerty

Habrá Woodstock 2019. A 50 años del mítico festival de rock que definió una época, la edición que lo celebra -que tuvo idas y vueltas legales y también financieras- fue confirmada por la organización que lidera su productor vitalicio Michael Lang.

Mediante un comunicado, se anunció el ingreso de Oppenheimer & Co., compañía líder global de servicios bancarios y financieros, como principal inversor.

“Estamos emocionados por unirnos a este increíble fin de semana de compromiso musical y social”, declaró John Tonelli, Director de finanzas del área Debt Capital Markets & Syndication de la firma neoyorquina. “Creemos en Woodstock como un ícono cultural estadounidense y vamos hacia adelante hacia su regeneración en los verdes campos de Watkins Glen este verano, con todos los artistas de una extraordinaria programación”, agregó.

El Festival, cuyo nombre es sinónimo de la cultura rock que sacudió el siglo XX con sus invocaciones de “paz y amor” en un momento de plena agitación social y cultural, se desarrollará entre el 16 y el 18 de agosto en Watkins Glen, una pequeña localidad del estado de Nueva York que tiene unos 2 mil habitantes y está ubicada a unos 240 km del predio en donde realizó el festival del 69.

Dentro de una extensa y ecléctica programación, se anuncian como cabeza de cartel a los raperos Jay Z y Chance The Rapper, las bandas The Killers e Imagine Dragons, la cantante pop ex Disney Miley Cyrus, el supergrupo Dead & Company (el grupo que formaron ex integrantes de Grateful Dead junto al virtuoso guitarrista John Mayer) y varios de los históricos músicos que tocaron en aquel verano del amor, entre ellos el guitarrista mexicano Carlos Santana y los estadounidenses David Crosby -que aquella vez cantó con Stephen StillsGraham Nash y Neil Young– y John Fogerty, en ese momento al frente de los enérgicos Creedence Clearwater Revival.

Así se concretará esta nueva reencarnación de un festival siempre asociado a mucho más que los “3 días de paz y música” que tuvo y tiene como slogan. En verdad, ya tuvo otras dos versiones que homenajearon y buscaron igualar aquel espíritu hippie original que todavía hoy perdura. En 1994 se realizó en la Granja de Winston (Saugerties, Nueva York), y tuvo gran impacto global porque llovió como hacía 25 años, hubo canto de la lluvia -el “oh oh oh oh” que todavía suena en recitales argentinos- y patinaje sobre barro, además de unas recordadas performances de Cypress HillNine Inch Nails -que salieron “maquillados” con barro, en un guiño al factor climático que había marcado la edición del 69-, Green DayRed Hot Chili Peppers y Bob Dylan.

En 1999 se hizo en Rome (condado de Oneida, Nueva York) y las cosas no fueron tan bien: la multitud lució desbordada, sobreexcitada y hubo disturbios que provocaron la intervención policial en pleno desarrollo de los shows. Sumado al espíritu de fin de siglo que presagiaba un cambio no-tan-pacífico de era, la estridente música heavy de bandas como KornInsane Clonw Posse, Limp Bizkit, Metallica y Megadeth entre otros, potenció el estado de anarquía en el lugar. La imagen de un predio con inmensas fogatas, corridas y los Red Hot Chili Peppers haciendo su número mientras abajo del escenario reinaba el caos, simbolizaron una fallida edición 30° aniversario.

Entonces ¿por qué el mito Woodstock se mantiene inalterable y sigue siendo objeto de estudios sociológicos, documentales retrospectivos e incluso una mega edición discográfica “de lujo” titulada “Woodstock 50 – Back to the garden” con 38 discos a un nada módico precio de 800 dólares?

Porque sucedió en 1969, unos meses antes de que el hombre llegara a la Luna, cuando ya había pasado el Mayo Francés y la Primavera de Praga, la guerra de Vietnam entraba en su fase realmente complicada, apenas unos días antes se habían conocido los crímenes del clan Manson; cuando el Che Guevara ya era leyenda, faltaba un mes para la frase “el sueño terminó” de John Lennon anunciando la separación de los Beatles y el LSD había dejado de ser el simple resultado de un experimento universitario.

Fuente: Infobae.

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