Finalmente ha llegado uno de los momentos más esperados de este año: el día en que los legendarios Rolling Stones lanzaron su vigésimo cuarto álbum de estudio, «Hackney Diamonds«, marcando su regreso tras un período de 18 años desde su último trabajo.
Este nuevo álbum, que consta de 12 canciones y tiene una duración de 48 minutos y 28 segundos, también es el primero sin la presencia del icónico baterista Charlie Watts.
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El lanzamiento de «Hackney Diamonds» no pasó desapercibido, como era de esperarse. Los Rolling Stones tenían una sorpresa preparada para sus seguidores, una que añadió un brillo adicional a este emocionante momento: en el mismo instante en que el álbum apareció en las plataformas de streaming, la legendaria banda subió al escenario para ofrecer un inolvidable concierto privado en la vibrante ciudad de Nueva York.
Este exclusivo espectáculo se llevó a cabo en un íntimo lugar conocido como «Racket», con una capacidad para albergar a aproximadamente 500 afortunados asistentes. Según reportes de medios internacionales, el setlist estuvo compuesto por siete canciones en total, incluyendo cuatro temas de su nueva producción y tres de sus clásicos más emblemáticos, entre ellos «Shattered», «Angie», «Whole Wide World», «Tumblin’ Dice», «Bite My Head Off», y «Jumping Jack Flash».
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La emoción alcanzó su punto culminante cuando llegó el momento de los bises, ya que la talentosa Lady Gaga hizo una aparición especial en el escenario. Su interpretación de «Sweet Sounds of Heaven» fue aclamada y aplaudida por la audiencia, dejando una huella imborrable en la noche. Pequeños fragmentos de esta mágica colaboración se compartieron en las redes sociales, permitiendo que los fanáticos revivan este momento único. Sin lugar a dudas, este concierto fue un tributo perfecto a la longeva carrera de los Rolling Stones y una celebración verdaderamente inolvidable.