El concepto de plagio está quedando en el pasado. Hoy en día, y con el paso del tiempo va tomando más fuerza, es muy común encontrarse con trabajos musicales que utilizan retazos de otras composiciones y que, de alguna manera, las reversionan o construyen algo propio a partir de su incorporación. Compartimos cinco ejemplos de reconocidas apropiaciones musicales.

 

 

Gonzalo Cabri

 

 

Hay paradigmas que han sufrido corrimientos y en el mundo de la música hay claros ejemplos de esto. El plagio, es decir, presentar como propio una obra de otra persona, pareciera ser uno de esos casos.

Tal vez haya sido con el avance de la tecnología, cuando las máquinas que permitían tomar o grabar una muestra (sample) abrieron el juego a otras formas de componer, que la idea de plagio tal como la definimos empezó como a tambalear. Y, tal vez, haya ayudado alguna tendencia haragana o estancamiento artístico, mucho más presente en los ‘90 para adelante, ante el hecho de que “ya estaba todo inventado”. Cuestión que en algún momento de la historia comenzó a instalarse, cada vez con más frecuencia, la costumbre de tomar prestado (si es que era así) algún retazo de una obra ajena y utilizarla como una especie de guiño o, directamente, como base para crear algo propio.

Muchos y muchas artistas han recurrido a esta herramienta para sus composiciones y, lejos de tomarse como un robo intelectual, se ha aceptado como una especie de homenaje, en ocasiones hasta casi algo lúdico y divertido. Prácticamente en todos los géneros musicales modernos podemos encontrar alguna referencia a otra obras musicales.

A pesar de ser un recurso bastante utilizado, también suele ser puntapié de conflictos legales por la forma en que son entendidas las apropiaciones. En esta ocasión, presentamos cinco ejemplos de composiciones que han hecho uso de elementos de otras obras. Algunas de ellas han sido aceptadas sin ningún tipo de problema, mientras que otras han tomado intervención legal por una cuestión de derechos de autor.

 

1: Gustavo Cerati – Bocanada (1999)

En su primer disco post Soda Stereo, Cerati planteó un concepto ambiental, con una orientación más hacia lo techno. En aquella época Gustavo venía de un bagaje muy experimental con la música electrónica (Plan V, Ocio) y Bocanada significó el regreso al formato canción. Sin dejar atrás su pasión con las máquinas, el álbum publicado en junio de 1999 está plagado de samples de otras obras. De los más pretenciosos y menos ocultos es el caso de la canción homónima al disco.

Bocanada (la canción) está creada a partir de la base de Eruption, una obra del grupo holandés Focus, que adapta la ópera Eurídice al género rock progresivo a lo largo de 23 placenteros minutos. Específicamente, el movimiento que seleccionó Cerati para esta ocasión tiene inicio a los cinco minutos luego de que un redoble de batería da pie al ensamble de cuerdas tan característico de Bocanada.

 

Video Bocanada (Gustavo Cerati) Gustavo Cerati – Bocanada (Lyric Video) – YouTube

 

Video Eruption (Focus) Eruption – Focus – YouTube

 

2: Madonna – Hung Up (2005)

Una canción estadounidense impregnada con el glamour sueco. De las combinaciones mejor logradas y más sutiles en lo que a mí respecta. La mismísima reina del pop pidió permiso a Benny Andersson y Björn Ulvaeus de ABBA para utilizar la secuencia melódica de Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) y hacer un clásico a partir de un clásico. Obviamente, ¿cómo decirle que no a Madonna? !Lleve no más¡

Simplemente brillante por donde se lo mire, o mejor dicho, por donde se lo escuche. Madonna explotó a fondo el arreglo hasta hacerlo el principal motivo de Hung Up, le agregó el estribillo más pegadizo que había en el mercado y lanzó una genialidad popera que sigue vigente hasta hoy en día. Tal como el éxito de ABBA.

 

Video Hung Up (Madonna) Madonna – Hung Up [Official HD Music Video] – YouTube

 

Video Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) (ABBA) ABBA – Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) – YouTube

 

3: Intoxicados – Fuego (2005)

Como señalamos anteriormente, las apropiaciones tienen algo de homenaje y algo de lúdico. Ninguna otra canción puede representar tan fielmente dicha afirmación.

La banda que supo liderar el icónico Pity Álvarez tuvo un muy buen pasar en el 2005 con su disco “Otro día en el planeta Tierra”, del cual se desprenden grandes canciones como “Señor Kioskero”, “Nunca Quise”, “Las cosas que no se tocan”, entre otras. Particularmente, la canción “Fuego” tiene algunos guiños a “Pecado para dos” de Virus, nada más y nada menos.

Frases como “Estamos enfermos” y, obviamente, “Fuego, fuego” remiten al clásico popularizado por la banda que lideró Federico Moura. Un divertido y hasta tierno homenaje en una de las canciones más populares de Intoxicados.

 

Video Fuego (Intoxicados) Intoxicados – 08 Fuego (Otro día en el planeta Tierra) – YouTube

 

Video Pecado para dos (Virus) Virus – Pecado para dos – YouTube

 

4: Michael Jackson – Wanna Be Startin’ Something (1982)

Sí, gente. Ni siquiera el Rey del pop está exento de apropiar parte de una obra ajena. De hecho, con él nos metemos en casos que derivaron en conflictos legales.

Este ejemplo no es tan evidente como los anteriores, por eso resulta extraño creer que todo terminó en que Jackson haya tenido que desembolsar algún dinero para compensar los daños ocasionados. “Wanna Be Startin’ Something” tiene un final característico en el que un coro entona una frase particular que se me hace imposible de transcribir en estas líneas. Esta frase nace de un trabajo de Manu Dibango (1933 – 2020), saxofonista, compositor y director camerunés, llamado “Soul Makossa”. Resulta extraño que se haya iniciado un proceso judicial por una frase que sólo se pronuncia una vez en el tema original. De ser así, no se podría componer nunca más una letra que no tenga una frase dicha anteriormente.

Por otra parte, el ritmo de las canciones guardan similitud al tratarse de composiciones con base funk. Pero tampoco alcanza a apreciarse un robo de una hacia la otra. Al parecer, el concepto de plagio navegaba por otros mares en aquel tiempo y eso perjudicó a Michael Jackson. Sin demasiado lío, se pagó el dinero a las partes afectadas por el “plagio” y bueno… Ya sabemos qué fue de la carrera del Rey del pop.

 

Video Wanna Be Startin’ Something (Michael Jackson) Michael Jackson – Wanna Be Startin’ Somethin’ (Audio) – YouTube

 

Video Soul Makossa (Manu Dibango) Soul Makossa – Manu Dibango (Original) – YouTube

 

5: The Verve – Bitter Sweet Symphony (1997)

Este caso, particularmente, me genera mucha bronca y desilusión hacia la industria musical y hacia una de las grandes bandas de todos los tiempos.

La historia nace en el año 1965 cuando The Rolling Stones publican su canción “The Last Time”, una adaptación (según sus autores) de “This May Be The Last Time” (1955) de The Staple Singers. “The Last Time” quedó registrada a nombre de Mick Jagger y Keith Richars bajo la producción de Adrew Loog Oldham, quien también era mánager de la banda británica, lo que le permitió adueñarse de determinados derechos. El hecho es que Oldham realizó una versión orquestada de la canción “The Last Time” la cual, claramente, es la base sobre la que se creó “Bitter Sweet Symphony”. Pero la historia es todavía un poco más compleja.

Oldham renuncia a The Rolling Stones en el año 1967, siendo reemplazado por Allen Klein a quién le vendió todos los derechos de sus trabajos como productor de Jagger y los suyos, incluídos los de “The Last Time”, obviamente.

Para el año 1997, The Verve negoció el uso de un sample de la versión orquestada de la canción de “los Stones” para su inclusión en la reconocida “Bitter Sweet Symphony”. Con el permiso concedido, los liderados por Richard Ashcroft utilizaron la pieza como base y, agregando otros instrumentos y movimientos, crearon una de las piezas musicales más bellas del siglo XX.

Para el año 1998, cuando “Bitter Sweet Symphony” ya había logrado todo lo que sabemos que logró, Allen Klein demanda a la banda The Verve por violar los derechos de autor, alegando que Ashcroft y los demás utilizaron una parte más de “The Last Time” versión orquesta de la que se había negociado. La banda, obviamente, siempre mantuvo la postura de que esto no era así.

Evidentemente, un juicio contra “los Stones”, y todo el imperio que significaban ya en los años ‘90, era algo insostenible para una banda como The Verve. Por ello, las partes llegaron a un acuerdo y “Bitter Sweet Symphony” quedó acreditada con Mick Jagger y Keith Richards como compositores y todos los derechos de la canción quedarían en manos de la discográfica ABKCO Records, fundada por Allen Klein. Esto sumado a que los derechos de las notas de la versión orquestada seguían perteneciendo a Andrew Look Oldham, por lo que The Verve perdería todo derecho sobre la obra. Como dijo alguna vez Richard Ashcroft con ironía: “es la mejor canción que Jagger y Richards han escrito en los últimos 20 años”.

La novela continuó y en una nueva instancia legal la banda de Ashcroft tuvo que ceder todas las ganancias que generaría la canción que ya era todo un éxito mundial. Una verdadera pesadilla que terminó generando que The Verve se disolviera por el impacto emocional que esto tuvo en sus integrantes.

Como dato de color hay una historia para agregar. Resulta que Nike había intentado utilizar la canción para una publicidad cuando los derechos aún pertenecían a The Verve, a lo que la banda se negó. Cuando pasó todo el lío legal, Allen Klein vendió el derecho a la empresa de utilizar “Bitter Sweet Symphony” en su comercial. Parece chiste pero es anécdota.

The Verve creó una pieza original y atractiva a partir de una obra ajena, pero eso no le quita originalidad. Lo único que comparten ambos trabajos son dos compases de un ensamble de cuerdas, todo lo demás va por otro lado completamente distinto. Cuando conocí la historia que envuelve a “Bitter Sweet Symphony” perdí todo respeto por la industria (sucia) musical y por The Rolling Stones.

En el año 2019, Jagger y Richards devolvieron los derechos a The Verve, y aunque Richard Ashcroft remarcó esta acción como una muestra de amabilidad, yo pregunto: ¿12 años se tuvieron que tomar?

 

Video Bitter Sweet Symphony The Verve – Bitter Sweet Symphony (Official Music Video) – YouTube

 

Video The Last Time (The Andrew Oldham Orchestra) The Last Time – The Andrew Oldham Orchestra – YouTube

 

 

 

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